¿Cómo se hace el café molido?
El proceso del café molido comienza con la cosecha de las cerezas de café. Estas cerezas se recogen, ya sea a mano o mediante medios mecánicos, de las plantas de café cultivadas en regiones con climas ideales.
Cosecha y procesamiento de los granos de café
Una vez cosechadas, las cerezas pasan por un proceso para separar los granos de la fruta. Esto se puede hacer mediante el método seco, en el que las cerezas se secan al sol, o el método húmedo, que implica quitar la pulpa antes de secar los granos.
Después del procesamiento, los granos se secan hasta el nivel adecuado de humedad y ahora se les conoce como café verde.
Tostar los granos de café
La siguiente fase es el tueste, donde los granos de café verde se transforman en los granos aromáticos y sabrosos que conocemos. El tueste se realiza a altas temperaturas y puede durar desde unos pocos minutos hasta más de veinte minutos, dependiendo del nivel de tueste deseado.
Durante el tueste, los granos experimentan cambios químicos, liberando aceites y desarrollando los sabores complejos que definen el café. Ya sea un tueste claro, medio o oscuro, esta etapa es crucial para determinar el perfil de sabor del café.
Molienda de los granos de café tostado
Una vez tostados, los granos se enfrían y se preparan para ser molidos. La molienda es un paso esencial en la elaboración del café molido, ya que determina cómo interactuará el café con el agua durante la preparación. Los granos de café generalmente se muelen utilizando molinillos de muelas o de cuchillas, que trituran o cortan los granos en diferentes tamaños.
El tamaño de la molienda puede variar desde fino hasta grueso, dependiendo del método de preparación. Las molienda finas se utilizan para las máquinas de espresso, mientras que las más gruesas se prefieren para las prensas francesas y las preparaciones en frío. El café recién molido se empaqueta luego para preservar su sabor y aroma hasta que esté listo para ser preparado.
¿Cómo elegir el mejor café molido?
Elegir el mejor café molido puede mejorar enormemente su experiencia cafetera, pero con tantas opciones disponibles, puede resultar abrumador. Para encontrar el café molido perfecto, tenga en cuenta estos factores clave:
Nivel de tueste
El nivel de tueste de tu café juega un papel importante en la determinación de su perfil de sabor. Los tuestes claros tienden a ser más ácidos, con notas brillantes y afrutadas, mientras que los tuestes medios ofrecen un sabor equilibrado, a menudo con toques de dulzura y nuez.
Por otro lado, los tuestes oscuros entregan sabores intensos y ricos, con una amargura pronunciada. Al seleccionar café molido, piensa en tus preferencias de sabor y en qué tan intenso te gusta tu café.
Origen del café
El origen de los granos de café también afecta su sabor. Los cafés de diferentes regiones, como América Latina, África o Asia, pueden tener notas de sabor distintas. Por ejemplo, los cafés africanos suelen tener notas afrutadas y florales, mientras que los cafés latinoamericanos tienden a ser más equilibrados, con toques de chocolate o nuez.
Explorar cafés de origen único o mezclas de diferentes regiones puede ayudarte a descubrir sabores que te encanten.
Al considerar estos factores, puedes elegir con confianza el mejor café molido para adaptarlo a tu estilo de preparación y preferencias de sabor.
El café molido es la base de una gran experiencia cafetera, ofreciendo versatilidad, comodidad y sabores ricos que se adaptan a todos los métodos de preparación y gustos. Desde el proceso de tueste hasta comprender el café molido, puedes elevar tu preparación diaria.
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