Tipos de Espresso
El espresso es celebrado por su rico y complejo perfil de sabor, y hay varios tipos que destacan diferentes aspectos de esta bebida tan querida.
Cada tipo de espresso tiene sus propias características únicas, lo que lo convierte en un mundo versátil y fascinante para explorar. Aquí están algunos de los tipos de espresso más populares:
Ristretto
Un ristretto es esencialmente un "shot corto" de espresso, utilizando la misma cantidad de café pero la mitad de agua. Esto resulta en un sabor más concentrado e intenso. La palabra "ristretto" significa "restringido" en italiano, lo que destaca su tiempo de extracción más corto.
Con su perfil robusto y audaz, un ristretto es perfecto para aquellos que disfrutan de su café fuerte y con cuerpo.
Lungo, que significa "largo" en italiano, es lo opuesto de un ristretto. Implica un tiempo de extracción más largo y más agua, produciendo una taza de café más grande y suave. El aumento de agua diluye la intensidad del espresso, lo que conduce a un sabor más sutil con un ligero regusto amargo.
Es ideal para aquellos que prefieren una experiencia de café menos intensa pero aún así sabrosa.
Macchiato
Un espresso macchiato consiste en un shot de espresso "manchado" o "marcado" con una pequeña cantidad de leche vaporizada. El término "macchiato" significa "manchado" en italiano, lo que indica el ligero toque de leche que complementa el fuerte sabor del espresso sin dominarlo.
Esta bebida es perfecta para quienes aprecian la boldness del espresso pero desean un toque de cremosidad.
Cappuccino
Un clásico cappuccino presenta una combinación equilibrada de partes iguales de espresso, leche al vapor y espuma de leche. Esta capa crea una mezcla armoniosa de un fuerte sabor a café y una textura cremosa. A menudo se disfruta con una pizca de cacao en polvo o canela; los cappuccinos son un pilar de la cultura del café, ofreciendo una experiencia rica y indulgente.
Latte
Un latte, abreviatura de "caffè latte", está compuesto por un shot de espresso y una mayor cantidad de leche vaporizada, coronado con una ligera capa de espuma de leche. La generosa porción de leche crea un sabor suave y suave, lo que lo convierte en una opción popular para quienes prefieren un sabor a café más suave.
Los lattes también se pueden saborizar con jarabes como vainilla, caramelo o avellana para añadir dulzura.
Flat White
Originario de Australia y Nueva Zelanda, un flat white es similar a un latte pero con una mayor proporción de espresso a leche y una microespuma aterciopelada en la parte superior. Esto resulta en un café rico y cremoso con un sabor a espresso más fuerte, lo que lo convierte en un favorito para quienes disfrutan de una experiencia de café equilibrada pero robusta.
Cada tipo de espresso aporta su propio carácter y disfrute, lo que permite a los amantes del café explorar y encontrar su combinación perfecta. Hay un espresso para cada paladar.
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